domingo, 4 de julio de 2010

Sin permiso

Si dejo que mi piel te tenga simpatía
no ganaré la batalla.

Si dejo que mis manos canten en tu pecho
dejarán de ser interrogadas.

Si dejo que mi pelo caiga sobre tu boca
no habrá mas palabras en mi honor.

Si dejo que mis dientes muerdan los poros de tu barba
nunca dejarás que te vuelvan a sonreír.

Si dejo que mis uñas se abran camino en tu cráneo
las cortarás con tijeras de desprecio.

Cualquier gesto que te dedique
será repudiado con un silencio.

Si finalmente accedo a ti
dejare de estar en ti para siempre.